Platon y Aristóteles se encuentran en el limbo.

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P.- Hola, viejo alumno.
A.- Hola, maestro siempre joven.
P.- He oído que defiendes una teoría diferente a la mía, y que reniegas de mis ideas sobre el mundo de las ideas.
A.- Sí, maestro, lo siento. Hago caso a mi mente.
P.- Me parece muy bien. Eso demuestra que eres sabio, o llegarás a serlo. Y ¿qué pegas le encuentras a lo que pienso? ¿No estás de acuerdo con que hay Ideas, inmutables y universales, que no son fenómenos físicos?
A.- No es eso, maestro. Estoy del todo de acuerdo contigo en que los materialistas se equivocan, y no nos dicen de dónde salen las ideas. La materia es informe, sin ninguna característica propia, así que no puede darse a sí misma las formas que adopta a cada rato.
P.- Muy bien, ¿entonces?
A.- Pero creo que quizás tú cometes el error contrario, al negar completamente lo material. ¿No dices que este mundo es sólo una ilusión, un reflejo, un sueño?
P.- Eso es. El mundo material es irracional, porque cambia, es y no es lo mismo a cada rato.
A.- Pero existe, creo yo. Tú no nos has explicado nunca cómo se produce esa ilusión.
P.- Es una caída del alma, un olvido de la verdad.
A.- Y ¿por qué se olvidó el alma? Si todo fuese perfecto, como dices, no se produciría esa ilusión. Yo creo que el mundo no es una ilusión, sino algo real. Para explicar el cambio, creo yo, hay que aceptar que existen, por una parte, las ideas o formas, como las llamo, pero también algo mutable, como la materia, que coge unas formas y suelta otras. Tú tienes razón en que la forma es lo más importante, pero te equivocas, creo, en que las formas son cosas, y existen separadas de la materia. Corrígeme si estoy equivocado, maestro.
P.- Muchacho, siempre creí que tendrías tu propio pensamiento. Quizás tienes razón en lo que dices. Pero, dime: ¿las formas no existen, pues?
A.- No, no de manera independiente. Son aspectos de las cosas.
P.- O sea, que el círculo no existe fuera de los objetos circulares.
A.- Bueno, está también en la mente, cuando lo separamos de la materia, por abstracción.
P.- ¿Y la mente si existe, es algo real?
A.- La mente es, también ella, un aspecto de ciertos seres, los vivos y los inteligentes. Pero no es una cosa independiente por sí misma, es también una forma.
P.- Muy bien. Entonces, si desapareciesen los objetos físicos, y las mentes que piensan, ¿el círculo dejaría de ser lo que es, según tú?
A.- El mundo nunca va a dejar de existir, porque nada puede destruirlo, ya que su movimiento circular es perfecto.
P.- Aunque fuese así, creo que puede imaginarse que desapareciese, o no hubiese existido. ¿Qué pasaría entonces con el círculo?
A.- Bueno, aún estaría en la mente.
P.- ¿En cual, si las mentes son formas de los cuerpos?
A.- Es que hay por lo menos una mente que no es forma de un cuerpo, la del Dios. Ahí siempre estarán las formas.
P.- ¿Y qué diferencia ves entre esa Mente Divina de la que hablas y mi Mundo de las Ideas?
A.- Quiero decir que las ideas no son objetos fuera de la Mente.




Una de las discusiones más abstractas de las que han ocupado y ocupan a los filósofos es el llamado “problema de los universales”: ¿qué pasa con las ideas que, como las de las matemáticas, por ejemplo, tienen un valor universal e intemporal? El gran filósofo griego Platón defendió que las ideas existen por sí mismas, independientemente del mundo físico. Según él, las ideas tendrían más realidad que el mundo material, que es más bien un sueño o, a lo sumo, una copia, nunca perfecta, del mundo de las ideas. Sin embargo, ya a su gran alumno Aristóteles no le convenció el “realismo” de su maestro acerca de las ideas. Con los pies más en el suelo, como diríamos hoy, Aristóteles se negaba a aceptar un mundo ideal independiente de este en que vivimos: según él las ideas solo son separadas por el pensamiento, en lo que llamamos “abstracción”. En el famoso cuadro de Rafael, La escuela de Atenas, Platón y Aristóteles ocupan el centro: pero mientras Platón, viejo, barbudo y algo menor de estatura, señala con su dedo hacia el cielo, Aristóteles, más joven y esbelto, le señala hacia la tierra. En estos dos gestos se resumen dos maneras muy diferentes de ver la realidad.


¿Qué piensas de este problema? ¿Crees que existen objetos ideales, o que todo es físico y las ideas son solo creaciones mentales?

Guión: Juan Antonio Negrete. Actores: Jonathan González y Víctor Bermúdez. Voces: Jonathan González y Víctor Bermúdez. Producción: Antonio Blazquez. Música sintonía: Bobby McFerrin. Dibujos: Marién Sauceda. Idea original para Radio 5: Víctor Bermúdez y Juan Antonio Negrete.


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